Luna en cuarto creciente
La Luna, nuestro único satélite y junto al Sol el objeto celeste más conocido. Al observarla con el telescopio o con unos prismáticos llama la atención la gran cantidad de cráteres que presenta en su superficie. En realidad la Tierra ha recibido todavía más impactos que la Luna al ser más masiva, pero la erosión ha hecho que la mayoría desaparezcan.
Nuestro satélite siempre nos presenta la misma cara, al coincidir su período de rotación con su traslación y sólo cuando hemos sido capaces de enviar sondas con cámaras fotográficas hemos descubierto la orografía de su cara oculta.